Ocurrió en la ciudad de Baltimore, en Maryland, Estados Unidos, donde un estadounidense de 29 años que afirmaba ser Dios, embistió las puertas de un canal de televisión.


El hombre fue detenido por la policía, quienes aseguraron que esta reacción fue producto luego de ver un noticiero, donde habría visto una noticia que no le cayó muy bien.