El agresor fue identificado como Colin Riley, de 44 años, quien ya cuenta con más de 100 crímenes en su historial, y que ahora fue declarado culpable por morderle la oreja al taxista Paul Tostevin, de 55, mientras viajaban en el vehículo.

Todo comenzó cuando el pasajero, que se encontraba en estado de ebriedad, se subió al taxi con un paquete de comida a pesar de haber sido advertido por el conductor de no subir con ningún tipo de alimentos. Riley no solo desobedeció las órdenes de Tostevin, sino que también comenzó a agredirlo, momento en que detuvo el auto y se produjo la agresión.

El taxista contó que incluso escuchó como el agresor gruñía como un animal mientras mordía su oreja. De todas maneras el hombre supo manejar el ataque y logró expulsar al agresor del auto, quien fue detenido doce días después del incidente.

Tostevin no solo resultó gravemente herido, sino que también sufrió una gran depresión tras el ataque.