Un niño de unos 3 años estuvo al borde de la muerte tras quedarse pendiendo en la parte externa de un balcón en el quinto piso de un edificio de Vila Velha, en el estado brasileño de Espírito Santo. Por suerte, tras varios minutos de agonía, un comerciante de la zona subió y rescató al menor. Según la prensa local, la madre del niño estaba durmiendo cuando los vecinos entraron al departamento.