Ocurrió en los Emiratos Árabes Unidos, donde un grupo de amigos que iban conduciendo por el desierto encontraron un carrito que iba por delante de ellos en la ruta. Pensando en que se iban a encontrar con un lugareño sacaron su cámara para filmarlo, pero en su lugar, se dieron cuenta de que las riendas la llevaba un perro, mientras que el burro tiraba del carrito sin ningún humano a la vista.


Para colmo, el burro fue tan gentil que dejó pasar a los hombres del vehículo para luego volver a la ruta y seguir su camino.