Ocurrió en la localidad de Myslowice, en Polonia, donde un ebrio eligió el peor lugar de todos para dormir una siesta, justo a la salida de un estacionamiento.


Cuando un automovilista comenzó a dar marcha atrás, no vio al hombre tirado en el piso y le aplastó la cabeza con el auto.


Afortunadamente, según la Policía local, Jarek Sawickio, de 25 años, solo recibió heridas superficiales en la cara y le fue dada el alta luego estar en observación durante un par de horas.