La asociación con aquel juego del programa "Justo a tiempo", conducido por Julián Weich, donde los participantes tenían que derribar ladrillos sin que "el fratacho" se cayera de la medianera.

Pero este episodio tuvo lugar en Ashton, un condado cercano a Manchester, donde los pobladores avisaron que el edificio estaba punto de caerse y cuando llegó el ingeniero a tratar de solucionar el problema, no hubo necesidad de llamar una topadora.

Si este albañil jugaba al "juego de la pared", ni siquiera se hubiera llevado una licuadora.