Dos jóvenes tuvieron una discusión con una persona mayor a la salida de un comercio. Allí parece que, dos de ellos, están más nerviosos que el resto e increpan al hombre.

Pero parece que no sabían que hay que tener cuidado con quién uno se cruza. El anciano sacó dos manos dignas de un campeonato mundial de boxeo y los noqueó.