La gorila de 18 años, Imani, fue trasladada de emergencia a la mesa de operaciones directamente desde su recinto del zoológico de San Diego, California (EE.UU.).

Según los veterinarios que participaron del parto, la cría pesó 2 kilos y mostró ser muy fuerte con sus patadas, gritos y movimientos.

El parecido con los seres humanos es impresionante y nos toca muy de cerca el sentimiento que transmite la bienvenida de un nuevo ser en este mundo.