La cámara de seguridad de una estación de servicio en Sao Paulo, Brasil, captó el momento en que el taxista Gerson Ferreira de Lima, de 34 años, y su amigo, son agredidos brutalmente con un bate de beisbol por otros dos hombres.

Sin intercambiar palabras, los agresores le propinaron un puñetazo al hincha con la remera del Santos, dejándolo en el suelo, mientras que el taxista, que llevaba una camisa negra, recibió un batazo en la cabeza, que también cae desplomado.

Ferreira fue internado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Sao Paulo y falleció a los tres días. La otra víctima sufrió heridas leves y ya recibió el alta.

La policía se encuentra investigando si se trata de un ataque entre barrasbravas, ya que uno de los agredidos llevaba una camisa del Santos y uno de los agresores llevaba una verde, color que representa al Palmeiras, otro de los equipos más importantes de Sao Paulo.

"Todavía precisamos confirmar si fue una lucha de hinchadas organizadas", afirmó Regina Celia Issi, la delegada del 62º distrito policial de Sao Paulo, en declaraciones al portal Globo G1.

Una de las hipótesis apunta a que el brutal ataque pudo ser una venganza de la “torcida organizada” -Así se llama en Brasil a las barrasbravas- del Palmeiras por el asesinato en abril de un hincha del equipo a manos de seguidores violentos del Santos.

La violencia entre las “torcidas organizadas” sigue siendo una mancha en el fútbol brasileño que cada vez aleja a más hinchas de los estadios. La temporada pasada apenas 16.557 espectadores acudieron a presencias los partidos de primera división, una cifra que dejan al país por detrás de ligas más jóvenes como la de Estados Unidos, China o Japón.