La travesura de este panda bebé, que nació en junio de 2013, es uno de los momentos más tiernos que se vieron en el zoológico de Taipei, en China.

Su madre lo tiene que arrastrar y agarrar en brazos para llevarlo a dormir. El pequeño es tan curioso que no descansa en el afán de inspeccionar el espacio que acondicionaron especialmente para él y su mamá.