El deseo de hacer lo que a uno le gusta es más fuerte que el riesgo deportivo: "Siempre dije que el riesgo está al cruzar la 9 de julio, o al salir de un banco".

Este hombre tiene en claro que con sus 83 años, las posibilidades de sufrir consecuencias severas aumentan, aunque no le importa demasiado.

Además de seguir volando, el abuelo dijo que continuará practicando el salto con paracaídas siempre que se sienta en buenas condiciones físicas.

"Es una propuesta que uno se hace, que nos gusta, que nos da satisfacciones. No es un desafío sino que uno lo hace porque realmente le da placer", confesó.