Las escenas más hermosas de la naturaleza sin dudas son los nacimientos en los propios ecosistemas, aunque a veces, hay situaciones límite que nos obliga a actuar.

Una mujer que estaba en la playa descubrió el cuerpo de un tiburón muerto y vio algo sospechoso en la zona de su estómago: un movimiento obligó a los testigos a intentar averiguar si podían salvar lo que creían, era una cría con vida.

La sorpresa fue tremenda cuando al abrir el cuerpo del animal se encontraron con tres cazones y aún mayor alegría fue poder devolverlos al océano con vida.