En Davon, Inglaterra,  Daniel Challis y su amiga Cheryl Stevens, fueron condenados a 18 semanas de cárcel por haberse comido un pez dorado vivo por un reto viral en las redes sociales. 

El joven, Daniel, de 24 años, fue el encargado de tragarse a la mascota como parte del juego "Neknominate", mienrtas Cheryl lo filmaba. En el juego, se deben grabar bebiendo cerveza mientras realizan alguna hazaña extrema, se sube a las redes sociales y se nomina a otro amigo para que supere esa acción. 

Ante tal hecho, los jóvenes además de la pena de cárcel, el juez del caso les obliga a realizar 200 horas de trabajo no remunerados, los inhabilita a tener peces como mascota durante cinco años y tendrán que pagar una multa de 1.300 euros. 

Los jóvenes no esperaban tanto revuelo cuando vieron divertido publicar este vídeo en Facebook. "Fue una estupidez. No pensé que comerse un pez podría causar tantos problemas", confesó Daniel en una entrevista con la organización animalista RSPCA.

Challis aseguró en el juicio que esa fue "la primera y única vez" en la que se ha comido un pez dorado. Le echó la culpa al alcohol, y  que estaba afectado por haber bebido unas cinco cervezas y que lo hizo como un desafío entre amigos. El vídeo original ya fue borrado de su cuenta de Facebook, pero otros perfiles se encargaron de guardar las imágenes para denunciar el hecho.