Un código QR. De eso se trata. En vez de un tatuaje convencional, el joven se hizo un código con el que puede reproducir casi cualquier cosa.

En una sesión sin precedentes, el tatuador parisino Karl Marc aceptó llevar adelante el tattoo que luego desencadenaría en un video animado con el dibujo.

Copiando el código QR dibujado en la piel del tatuado, prácticamente uno puede recrear cualquier cosa: desde un dibujo, hasta un video. Vos, ¿te lo harías?