La increíble jugada ocurrió en un partido entre el Arka Gdynia y el LKS Lodz de la primera división del fútbol polaco. 

Durante el partido -que terminó 1 a 1- el defensor Maciejj Dabrowski fue al área para intentar conectar un tiro de esquina, y se encontró con una pelota alta muy tentadora. 

Pero claro, le faltó la calidad para conectar la chilena y terminó rompiéndose la nariz con su propia rodilla, en un momento épico, sin duda. 

El futbolista tuvo que ser retirado y sustituido.