Sucedió en el parque de diversiones PortAventura, ubicado en la localidad española de Vilaseca, donde un joven identificado como Samuel logró atrapar el celular iPhone X que se le había escapado de las manos a una persona que se encontraba unos asientos más adelante en una montaña rusa.

Como se puede observar en las imágenes, captadas por una cámara instalada en el juego, la rápida reacción de Samuel hizo que pudiera atrapar el dispositivo en el aire, a pesar de que en ese momento la montaña rusa circulaba a 130 kilómetros por hora.