En la ceguera inducida por el movimiento, los objetos más destacados en la vista pueden fluctuar en repetidas ocasiones dentro y fuera de la conciencia cuando se superponen en ciertos patrones de movimiento globales. Cuando un objeto pequeño es invariante a pesar de los cambios que se están produciendo en una región global del campo visual que lo rodea, éste puede descontar ese estímulo como algo similar a un escotoma, y por lo tanto puede borrarlo de la conciencia.