Seis buzos se encontraban en una jaula dentro del océano filmando a un gran tiburón blanco que mordía trozos de carne puestos para atraerlo.

Pero cuando parecía que el tiburón, que estaba con ellos, se llevaría todas las miradas otro se coló en la grabación de manera espectacular.

En menos de cinco días el video superó el medio millón de reproducciones en YouTube.