Rahat es un bromista profesional, que causó una gran impresión entre los transeúntes al caminar por la superficie del estanque de un parque en EE.UU.

Sin hacer alarde de la proeza, siguió caminando como si nada hasta que se dio cuenta y le pidió ayuda a un pequeño perrito.

Pero lo más divertido es el joven que llama a su madre, para contarle que estaba presenciando el milagro más famoso de la Biblia. Desopilante.