Mujeres yazidíes, musulmanas o cristianas. No importa la creencia o su procedencia, todas son capturadas por los militantes del Estado Islámico, y convertidas en esclavas sexuales.

Con el fin de liberarlas, un hombre del cual se desconoce su identidad, se hace pasar por integrante del grupo terrorista, se infiltra en el territorio, las compra como mano de obra esclava, pero en realidad, las ayuda a volver a sus lugares de origen.

Según el periódico mexicano 'El Universal', al entrar en el territorio controlado por los yihadistas, este personaje adquiere a las mujeres como esclavas y después las entrega a sus familias.

Una grabación publicada en las redes sociales muestra el reencuentro de un padre con su hija liberada en el norte de Irak.