Después de diez años de cacería, integrantes de la organización Parks and Wildlife Commission of the Northern Territory, que se ocupa de preservar la vida silvestre en Australia, logró capturar a un cocodrilo de 4,7 metros de largo y 600 kilos.

El ejemplar, de un tamaño mayor que la media encontrada en la región del río Katherine, tiene alrededor de 60 años y fue avistado por primera vez hace una década, momento en que llamó la atención de los agentes ambientales.

Finalmente, el cocodrilo fue trasladado a un santuario para que se conserve mejor y no represente un riesgo para la población.