Las olas gigantes se convirtieron en un fenómeno bastante común en Europa, especialmente en las costas de las islas del Reino Unido. Aunque este episodio que llamó la atención, ocurrió en las costas de la ciudad de Oporto en Portugal.

Toda zona costera entre Lisboa y Viana do Castelo se encuentran bajo alerta roja, debido a las advertencias del gran oleaje que ya dejó cuatro heridos leves.

Las imágenes muestran cómo los turistas, que estaban en un sitio de vista panorámica, tuvieron que escapar rápidamente cuando el agua superó la barranca y llegó a las calles.