Los estadounidenses se encargaron de que todo el mundo conozca este increíble lugar natural, a través de sus cine, la TV y relatos.

En el estado de Colorado, el parque de Glenwood Caverns, contiene este espectáculo vertiginoso para verlo o para probarlo.

La atracción situada a casi 400 metros de altura sobre el río del cañón, tiene capacidad para cuatro pasajeros y la oportunidad de disfrutar de una vista impresionante sobre el Gran Cañón.

Es una creación del propietario del parque, Steve Beckley, quien admite que a pesar de ser el diseñador del columpio solo lo ha probado una vez.

Steve explica que a pesar del aparente peligro de la nueva atracción, no es peligrosa para nada y que los aventureros siguen llegando dispuestos probarla.

El ingreso al columpio está incluida en la entrada principal del parque, aunque para poder acceder hay que firmar un documento de información y aceptación de daños.