La mañana del 19 de enero amaneció con tres soles en el cielo de Moscú, la capital de Rusia. Un pasajero del metro grabó estas imágenes maravillado, y con la intención de maravillar a muchas personas más.

Los meteorólogos explicaron que se trata de un fenómeno atmosférico, llamado 'parahelio' que no tiene nada que ver con el supuesto fin del mundo.

La aparición es una ilusión óptica que se origina cuando, a una altitud de 6 mil metros, se forman cristales de hielo que reflejan la luz solar, multiplicando soles en el firmamento.