La publicidad en cuestión es una fotografía a doble página que apareció en la edición británica de Vogue en la que parece espiarse a una aniñada joven.

La marca salió al cruce de las acusaciones remarcando que la modelo tiene veintidos años aunque parece más joven.

La ASA (Advertising Standards Authority), la entidad que regula la publicidad, tomó parte en el asunto y determinó la prohibición inmediata de la campaña por "sexualizar inapropiadamente a una modelo con apariencia de niña".

Para la ASA está hecha adrede la elección de una modelo que parece menor incluso en la falta de maquillaje y la postura. No es la primera vez que la marca recibe críticas, en 2011 se prohibió otro anuncio en el que la modelo Hailee Steinfeld, que entonces tenía 14 años, posaba en una actitud inapropiada.