La historia se remonta a febrero, cuando Natalia García notó que en su caja de ahorro había mucho más dinero que el habitual: no lo dudó demasiado, y gastó 6 mil con su tarjeta de débito, para luego retirar los restantes 124 mil por ventanilla.

La equivocación del banco fue lo que activó el malentendido. El banco debía depositar esa suma en una cuenta del gobierno provincial con números similares, pero cuando se dieron cuenta de la falla el dinero ya se había esfumado.

Las autoridades bancarias se contactaron con García y exigieron la devolución del efectivo, pero como no lo tenía, la denunciaron por "fraude" y el último viernes García fue detenida. En las últimas horas declaró ante un juez y finalmente fue liberada.

Su abogado, Diego Sanz, contó al sitio Rosario Plus que su defendida creyó que se trataba de una antigua indemnización que la mujer debía cobrar. De hecho, cuando García retiró el efectivo, completó una planilla en la que firmó que ese dinero provenía del cobro de un "seguro".

"Pensó que el dinero provenía del pago de un accidente de trabajo que ella denunció el año pasado, cuando en un día de lluvia resbaló y se lastimó en la puerta del Centro Cívico, donde trabaja, y por lo cual los peritos determinaron una incapacidad del 7,5 por ciento", explicó Sanz.

"Cómo ella declaró cuando retiró el dinero que se trataba del cobro de un seguro, no hay delito penal, sino que lo que pasó es que hubo negligencia del operario bancario que se equivocó al hacer la operación, ya que debía depositar en una cuenta corriente y lo depositó en una caja de ahorro que tienen el mismo número, pero que difieren en el código de clasificación bancaria", argumentó su defensor.