"¡Esto es increíble!", estalló Magdalena Agó Páez; hija del artista Carlos Páez Vilaró. "Me acaban de desalojar de mi propia casa. Del lugar en el que trabajo desde hace décadas. Es increíble. Aunque no podía esperar otra cosa de la mujer de mi padre. Nada bueno. Sí de mi hermano. Nunca creí que esto sucedería", exclamó la mujer al diario El País.

El viernes pasado, la viuda del artista -Annette Heussen- citó a todos los herederos. Se presentaron algunos de los seis hijos de Páez Vilaró. El artista uruguayo tuvo tres hijos con Madelón Rodríguez -su primera esposa- y otros tres con su tercera mujer, de origen alemán.

Heussen propuso la reunión porque, como directora general de Casapueblo y por orden testamentaria, es quien tiene ahora el poder sobre el destino del emblemático lugar.

Casapueblo fue quizás la máxima obra de Páez Vilaró. Si bien al comienzo fue una casa de veraneo, luego se convirtió en su verdadero centro de inspiración dado el hermoso entorno natural y lo peculiar de la construcción ideada por el artista. 

Magdalena Agó Páez  no solo fue desalojada sino que también se le comunicó que debía llevarse consigo las obras de arte propias que exhibía en una de las galerías de la tradicional edificación, ubicada a 13 kilómetros de Punta del Este. 

Pablo Picasso y Carlos Páez Vilaró

"¡Qué puedo esperar de una tercera mujer de mi padre extranjera, que puedo esperar de una persona que cuando papá estaba muerto y yo muriéndome su mujer no fue capaz de ir al sanatorio, qué puedo esperar de una persona que nos trancó nuestra casa y no nos deja encontrarnos con los cuadernos de colegio!", dijo.

Y continuó: "Pero aún peor que eso, fue la traición, sí la traición de mi único hermano varón de sangre, al que lloré en la cordillera y me desviví por él en sus 10 años de adicción: ¡Carlitos Páez, el que todos llaman héroe y admiran por su valentía, ese mismo que hoy junto a la viuda de mi padre quieren quitarme el lugar que papá creó para mí en Casapueblo incentivándome a pintar desde niña y de quien con tanto amor recibí su legado!".

"¡Sé que Dios es maravilloso y sus tiempos son perfectos! ¡Mucho dolor guardado que hoy comparto públicamente con todas las personas que conocen mi corazón!", dijo la mujer en una carta publicada en su perfil de Facebook.

La referencia a su hermano como "héroe" se debe a que se trata de uno de los sobrevivientes que pasó 72 días en la cordillera de Los Andes, luego de un accidente aéreo en el que todos fueron dados por muertos.

"Me guste o no, tengo que respetar la voluntad de mi padre. Y la voluntad es que Annette es la administradora", comentó Carlos Paez. 

Por su parte desde la web institucional de Casapueblo, por orden de Heussen, se emitió un comunicado en el cual se anuncia que habrá un espacio "dedicado" a los descendientes del artista.

Carlos Paéz Vilaró y Agó

"Próximamente quedará inaugurado un nuevo espacio en Casapueblo dedicado a los hijos de Carlos Páez Vilaró. Sus obras de arte y demás realizaciones serán expuestas en este sector del museo. Así, los visitantes estarán en contacto con la continuidad del legado artístico de Páez Vilaró, a través de sus hijos. Obras de Agó Páez Vilaró, de su trayectoria en la pintura. Obras de bronce y cobre de Sebastián Páez Vilaró. Libros de Carlitos Páez, sobre su experiencia en la tragedia de Los Andes".

La hermana de Agó, Mercedes, también intentó frenar el desalojo mediante una petición hecha en Change.org donde reúne firmas para hacer público el "aberrante" hecho y llevarlo ante las autoridades culturales uruguayas. "Agó Páez Vilaró es la auténtica heredera del legado cultural y artístico de su padre, y su representante viva dentro de Casapueblo,donde visitantes de todo el mundo toman contacto con ella como exponente actual de su padre en el Museo Taller de Casapueblo. No dejemos que esta aberración de la cultura tenga lugar en nuestro país, Uruguay", indica el texto. 

Casapueblo 

La laberíntica edificación fue construida, sin planos, alrededor de una casita de madera hecha con tablones encontrados en la costa, llamada La Pionera, por Carlos Páez Vilaró.

Siguiendo su espíritu creativo, y la geografía del lugar, el artista diseñó su hogar con un estilo que puede equipararse con las casas de la costa mediterránea de Santorini.

"La construí [Casapueblo] como si se tratara de una escultura habitable, sin planos, sobre todo a instancias de mi entusiasmo. Cuando la municipalidad me pidió hace poco los planos que no tenía, un arquitecto amigo tuvo que pasarse un mes estudiando la forma de descifrarla", aseguró el artista que tal vez no imaginó que ahora su familia esté en tamaña disputa legal y mediática.