Un grupo de científicos reportaron que el Monte Etna, ubicado en la isla italiana de Sicilia, se desliza lentamente hacia el mar Mediterráneo. Según confirmaron, el volcán activo podría desencadenar cambios en el paisaje en un futuro cercano.

Un estudio publicado en el Boletín de Vulcanología confirmó por primera vez que todo el volcán se mueve en dirección este-sureste -hacia la ciudad de Giarre- y a una velocidad promedio de 14 milímetros por año.

"Es la primera vez que esto se observa en un volcán activo", dijo al medio RT el autor principal del estudio, John Murray, de la Universidad Abierta del Reino Unido. "Si bien se sabe que ocurre en los volcanes extintos, esta es la primera vez que se demuestra que todo un volcán se mueve de esa manera", agregó.

Tras monitorear al volcán durante 12 años con el apoyo de más de 100 estaciones de GPS ubicadas alrededor del Monte Etna, los investigadores lograron determinar el inusual movimiento.

Murray señaló que, a pesar del lento deslizamiento del volcán, es importante "seguir monitoreándolo, porque si algo sucediera, los efectos serían absolutamente devastadores".

"Cuando se observan los registros geológicos de los volcanes extintos, particularmente en América del Sur, hay muchos que están construidos en laderas, de una manera similar", dijo Murray. "La mayoría de ellos, más adelante en su historia, muestran estos colapsos catastróficos en un lado de la ladera, hacia abajo. Así que sabemos que esto podría ser muy preocupante en un futuro lejano", agregó.

Si bien no existe un peligro inmediato, el movimiento continuo podría crear una acumulación de estrés capaz de desencadenar cambios en el paisaje, ya que el Monte Etna se encuentra en la parte superior de una capa de roca sedimentaria.

"El Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, probablemente el más activo en este momento. Hemos tenido literalmente cientos de erupciones en los últimos cinco años", concluyó.