Es probable que el hombre no tuviera entrada para el recital, incluso por lo que se ve tal vez estuviera en estado de ebriedad pero nada de esto justifica la reacción desmedida del personal de seguridad que lo noqueó de un sólo golpe y después, mostrando toda su cobardía, fue protegido por sus compañeros.

El hecho hubiera quedado impune si alguien no lo hubiera grabado con su celular y lo hubiera viralizado pero ahora se investiga no sólo al agresor sino también a los agentes que lo encubrieron transformándose en cómplices.

No queda claro tampoco si el agresor forma parte de la policía o de la seguridad privada pero lo cierto es que la víctima quedó tirado en el piso a la espera de una atención médica que tardó demasiado en llegar.

Mientas esto sucedía afuera del estadio, adentro la gente cantaba en contra de Javier Milei.