El proyecto se llama "Tres copas después" y a través de fotos muestra los cambios graduales que se producen cuando se toman, justamente, tres copas de vino.  

Fue invitando a amigos a los que sólo les contaba que era un proyecto artístico que tenía que ver con vino y luego los sorprendía en reuniones sacándoles fotos. 

Alberti quiso mostrar que no todo lo vinculado con el alcohol es algo malo sino que en un ambiente relajado y con amigos el vino "une a las personas". 

Fuente: The Independent