En el país ya se registraron siete casos de fiebre amarilla, todos importados de Brasil. Dos de ellos fueron fatales: se trata de dos hombres de más de 60 años, uno de Lanús y otro de Río Negro.

Otro caso reciente es el de un joven de 24 años que viajó a Brasil en un crucero que hizo una parada en Isla Grande, una de las zonas en alerta por fiebre amarilla, se contagió la enfermedad y tuvo que ser sometido a un trasplante hepático.

Por este motivo, se aconseja tomar recaudos antes de viajar y preservar la higiene de los lugares para que el mosquito no se expanda, a través de sus larvas.