En sintonía con la ola de despidos y cierres en todo el país, la empresa Quilmes determinó bajar la persiana para siempre de la plata embotelladora de la línea Pepsi que funcionaba desde hacía más de 45 años en la localidad chubutense de Trelew.

La decisión de la compañía afecta a más de 50 familias que se quedarán en la calle. “Notificaron que cerrarán la planta y directamente operarán desde la unidad Pompeya porque no pueden enfrentar los costos”, explicó Carlos Marín, secretario adjunto de la regional Patagonia del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas, Gaseosas y Afines (SUTIAGA).

“Es un golpe muy bravo para nosotros porque muchos tenemos más de 50 años y, si bien recibimos la indemnización, la pregunta es dónde nos vamos a insertar laboralmente”, manifestó Marín, quien reveló que desde la compañía explicaron que, por la competencia de las aguas saborizadas, cayeron las ventas de las gaseosas y por eso cierran unidades operativas.

En este sentido, desde la empresa indicaron que a raíz de la "caída sostenida en el volumen de ventas de gaseosas", se vieron en la obligación de cerrar su operación industrial en Trelew, de acuerdo con Minutouno.com. "La medida no afectará la actividad comercial de la compañía en la región, que se mantendrá a través de los distribuidores y puntos de venta de la zona", aclaró.

La planta hacía el embotellamiento de la línea Pepsi y todas las variantes, que representaba el 1 por ciento del volumen elaborado por la compañía en todo el país.