Quimey Ramos cambió su identidad de género en pleno año escolar y la buena recepción de los y las alumnas llegó a los medios. Quien fue Tomás y hoy es "la seño Quimey", decidió en noviembre del año pasado realizar este profundo pero necesario paso.

"Ustedes me conocieron como el profe Tomás, pero a partir de ahora voy a venir como la profe Quimey", les dijo una mañana y agregó: "Yo soy lo que ustedes vulgarmente conocen como una travesti, eso significa que yo no nací mujer pero elijo ser mujer".

Durante todo ese día los y las alumnas le hicieron muchas preguntas que ella respondió con paciencia y humor. "Vos no le tenés que hacer caso a nadie seño, vos tenés que hacer lo que vos tengas ganas, no le hagas caso si alguien te dice alguna gilada", sostuvo un alumno.

Cuando los padres se enteraron, sólo hubo dos familias que llegaron a la escuela para quejarse. Las recibió el director, que les dijo: "Acá no hacemos nada más que cumplir con la ley (de identidad de género). Si quieren cambiarlos no tengo problema, lo que no les puedo garantizar es que en la otra escuela no haya otra profe como la profe Quimey", sostuvo. 

La ley de identidad de género fue sancionada el 9 de mayo de 2012 e indica que todas las personas que lo deseen pueden "solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida".

Según un informe de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT) la expectativa de vida promedio de una persona trans es de 33 años y las principales causas de muerte son el VIH/sida, la aplicación de silicona industrial (aceite de avión) y los travesticidios.