Las hermanas Grimshaw de California, Estados Unidos, empezaron hace unos años una absurda apuesta para ver quién adelgazaba más rápido, y por lo tanto, quién lograba ser más delgada, reto que las llevó a poner en riesgo seriamente sus vidas.

La absurda competencia comenzó cuando Courtney, que en ese entonces tenía 12 años, notó la gran atracción que despertaba su hermana mayor Rebecca, de 14, con los hombres, por lo que se le acercó para pedirle una serie de consejos al respecto.

Puso en riesgo su vida por competir con su hermana para ver quién era la más flaca

La mayor de las chicas, que era muy popular en el colegio, le indicó a la menor que su falta de éxito con los hombres se debía a que estaba excedida de peso, y como consecuencia, Courtney dejó de comer. 

A los 15 años, Courtney estaba esquelética, y entonces Rebecca, que hasta ese momento no hacía ninguna dieta, se sintió "amenazada" por la delgadez de su hermana y comenzó a hacer lo mismo. La competencia las llevó a comer apenas 350 calorías diarias y a hacer ejercicio por horas.

Puso en riesgo su vida por competir con su hermana para ver quién era la más flaca

Al tiempo, Rebecca empezó a darse cuenta de lo perjudicial que era esa competencia y la abandonó; pero Courtney continuó a tal punto que llegó a los 31 kilos y deseaba seguir adelgazando. 

Ante este panorama, la familia entera debió intervenir para internar a la joven, quien pasó a estar bajo la supervisión de un doctor y un dietista que ayudaron para que comenzara a recobrar algo de peso.

Puso en riesgo su vida por competir con su hermana para ver quién era la más flaca