La resistencia al empobrecimiento en la educación pública en la Ciudad de Buenos Aires comenzó. Un grupo de unos 30 madres y padres, acompañados por sus hijos, impidieron el jueves la entrada a operarios que se disponían a iniciar las obras y luego realizaron una guardia "en el caso de que quieran intentar nuevamente colocar el aula".

Así lo confirmó Javier Galarza, presidente de la Cooperadora del jardín quien agregó que "en diciembre llegó la arquitecta de la comuna para hacer mediciones y ahí nos enteramos de los planes", pero cuando "la directora y la supervisora se opusieron a la colocación del container, desde el Ministerio de Educación dijeron que tenían `mala onda` y que, como el Jardín es parte de la Ciudad, lo que digan ellas no interesa".

"Hemos presentado un recurso de amparo y una medida de no innovar, y esperamos que nos contesten el escrito", afirmó, y "también nos presentamos en la Defensoría del Pueblo", pero "mientras tanto, los padres vamos a montar guardia hasta que esta situación se revierta".

"Esto es una medida parche, debido al fracaso de la inscripción online", subrayó, aunque "siempre hubo problemas con las vacantes, pero nunca hubo construcciones o propuestas de obras para solucionar este problema", por lo que se preguntó: "si cada aula container sale 634.000 pesos,¿cuántas aulas de material se pueden hacer?".

Al Jardín Nº 2 "Granaderos de San Martín" concurren 280 niños, y cuenta con seis aulas: una de sala de dos, una de tres, dos de cuatro y dos de cinco; y también la institución es para colegio primario, en donde asisten 680 alumnos.