"Para un usuario de silla de ruedas, llegar a Venecia puede ser como aterrizar en la Luna. Queríamos hacer una declaración. Que si podíamos lograr que una góndola sea accesible, se puede lograr que cualquier cosa lo sea. Sólo hay que usar la cabeza", así lo plantearon desde la empresa Gondolas 4 All

"Muchas veces notamos a gente discapacitada que quería subirse", aseguró a Condé Nast Traveler el gondolero Alessandro Dalla Pietà y planteó: "Algunas veces ayudamos a alguien a subirse nosotros mismos, pero era complicado. Pero un día que estábamos charlando se nos ocurrió esta idea, por lo que pusimos manos a la obra".

Dalla Pietà y su colega Enrico Greifenberg gestaron a lo largo de cuatro años este proyecto que abre una nueva posibilidad para los turistas con capacidad reducida. 

Luego de consultar con arquitectos y una organización veneciana para la discapacidad, crearon un prototipo realizado a partir de materiales reciclados con una plataforma que baja y sube y que permite cargar una silla de ruedas desde el muelle hasta la góndola. Después de obtener un  préstamo y de contar con la colaboración de las autoridades locales pudieron realizar este inclusivo proyecto.