El juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, procesó al surfer Federico Llamas y al personal trainer Miguel Ángel Paz por el artículo 205 del Código Penal, que castiga con prisión de seis meses a dos años a quienes violen “las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.

Llamas, quien el 24 de marzo fue demorado en Panamericana circulando en una camioneta con tablas de surf y tras recibir la orden a ir a su casa de Flores a hacer la cuarentena se fugó a Ostende, fue además embargado por 500 mil pesos.

En tanto Paz fue embargado por 100 mil pesos luego de no cumplir el aislamiento estricto a pesar de haber regresado de Estados Unidos. El personal trainer le dio una paliza a un empleado de seguridad de su edificio de Olivos que lo denunció por violar el confinamiento.