Durante los equinoccios de marzo y septiembre (20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre) la Eclíptica o camino aparente del Sol, se sobrepone al Ecuador Celeste (proyección del terrestre).

La estrella sale por el este y pone por el oeste, lo que se traduce en que el día y la noche tengan la misma duración.

Equinoccio significa "igual a la noche", por ello a partir de este cambio de estación, la duración de los días se extenderá progresivamente, hasta alcanzar las 12 horas de luz, por lo que las noches serán más cortas.

La variación de este fenómeno se debe al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario -unos bisiestos y otros no- con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol. 

Así, aunque en todo el hemisferio sur se celebró ayer jueves la llegada de la primavera, desde el punto de vista astronómico no ocurre hasta este viernes.