Roberto Azcona, el padre de Lucas el joven acusado de asesinar a Nicole, relató cómo vive la detención de su hijo.  "No sé lo que es un penal, nunca tuve problemas con la policía ni estuve preso. Ahora todos los viernes de acá a 15 o 20 años voy a ir a ver a mi hijo. Dejé una parte de mí cuando lo entregué”, contó.
En las última horas se conoció el resultado positivo del examen de ADN que confirma la participación de Lucas en el asesinato: "antes ponía las manos en el fuego por mí hijo y me habría quemado. Preferiría haberme muerto yo si evitaba que mi hijo le hiciera algo a Nicole”.
"Tiene que pagar por lo que hizo. Porque Nicole era una chica que vino acá a estudiar, para mejorarse, para ser alguien, al igual que mi hija. Entiendo a la madre de la chica y me pongo en su lugar”, expresa consternado.
"El video lo vi primero en el trabajo y me dije ‘mira pobre piba lo que le pasó’, incluso cuando llegué a casa se lo comente a Mili, que no lo había visto. Me acosté y mi hija me despertó desesperada a las dos horas y me dijo que el del video se parecía a Lucas", relató Azcona. "Es mi hijo. Yo reconozco su ropa, su forma de caminar. Fue impresionante ver eso”, contó.
"Fui a hablar con él. Me senté en la cama llorando y le dije ‘ese del video sos vos’. No me dijo nada, me abrazó y se largo a llorar. Ahí lo supe. Se me cayó el mundo abajo - contó - lloraba y decía ‘no sé porque lo hice’”.
Al día siguiente con muchas dudasno sabía cómo proseguir: "Me llama mi papá y me cuenta que lo vea a Lucas, porque tenía sangre. Cuando llegué estaba acostado y vi que se había cortado el brazo, se había escrito con un cuchillo". Alí supo que la decisión más acertada era entregar a su hijo a la justicia.
Junto a su hija Milagros llevaron a Lucas a la comisaría. Dentro del auto, Mili lloraba desconsolada, y Lucas le dijo antes de quedar detenido:  "No llores Mili, que esto es lo mejor que pudo haber hecho papá".
"Uno lo cría desde tan chiquito. Él hasta hace un año era un chico normal, que trabajaba y tenía su plata y casa propias. No se droga, no toma. Este año empezó a cambiar, a vestirse de negro, se cortó el pelo a los costados, se puso una cosa en la oreja y un aro en la nariz", trata de explicar el padre de Lucas.
"No sabe porque lo hizo. Hoy (por el viernes) traté de hablar con él cuando lo visité en Ezeiza, pero se ve que lo tienen sedado - dijo Roberto - lo único que quiero es que se termine. Quiero que el día que Lucas salga esté curado. Porque todo esto no va a servir de nada si sale peor de como estaba cuando entró".

Roberto Azcona, el padre de Lucas el joven acusado de asesinar a Nicole, relató cómo vive la detención de su hijo.  "No sé lo que es un penal, nunca tuve problemas con la policía ni estuve preso. Ahora todos los viernes de acá a 15 o 20 años voy a ir a ver a mi hijo. Dejé una parte de mí cuando lo entregué”, contó.

En las última horas se conoció el resultado positivo del examen de ADN que confirma la participación de Lucas en el asesinato: "antes ponía las manos en el fuego por mí hijo y me habría quemado. Preferiría haberme muerto yo si evitaba que mi hijo le hiciera algo a Nicole”.

"Tiene que pagar por lo que hizo. Porque Nicole era una chica que vino acá a estudiar, para mejorarse, para ser alguien, al igual que mi hija. Entiendo a la madre de la chica y me pongo en su lugar”, expresa consternado.

"El video lo vi primero en el trabajo y me dije ‘mira pobre piba lo que le pasó’, incluso cuando llegué a casa se lo comente a Mili, que no lo había visto. Me acosté y mi hija me despertó desesperada a las dos horas y me dijo que el del video se parecía a Lucas", relató Azcona. "Es mi hijo. Yo reconozco su ropa, su forma de caminar. Fue impresionante ver eso”, contó.

"Fui a hablar con él. Me senté en la cama llorando y le dije ‘ese del video sos vos’. No me dijo nada, me abrazó y se largo a llorar. Ahí lo supe. Se me cayó el mundo abajo - contó - lloraba y decía ‘no sé porque lo hice’”.

Al día siguiente con muchas dudas no sabía cómo proseguir: "Me llama mi papá y me cuenta que lo vea a Lucas, porque tenía sangre. Cuando llegué estaba acostado y vi que se había cortado el brazo, se había escrito con un cuchillo". Alí supo que la decisión más acertada era entregar a su hijo a la justicia.

Junto a su hija Milagros llevaron a Lucas a la comisaría. Dentro del auto, Mili lloraba desconsolada, y Lucas le dijo antes de quedar detenido:  "No llores Mili, que esto es lo mejor que pudo haber hecho papá".

"Uno lo cría desde tan chiquito. Él hasta hace un año era un chico normal, que trabajaba y tenía su plata y casa propias. No se droga, no toma. Este año empezó a cambiar, a vestirse de negro, se cortó el pelo a los costados, se puso una cosa en la oreja y un aro en la nariz", trata de explicar el padre de Lucas.

"No sabe porque lo hizo. Hoy (por el viernes) traté de hablar con él cuando lo visité en Ezeiza, pero se ve que lo tienen sedado - dijo Roberto - lo único que quiero es que se termine. Quiero que el día que Lucas salga esté curado. Porque todo esto no va a servir de nada si sale peor de como estaba cuando entró".