El combo de políticas económicas que en los últimos meses decantó en corridas cambiarias, unaabultada devaluación del peso y una brutal pérdida del poder adquisitivo del salario no podían significar otra cosa que ela umento del desempleo.

De acuerdo a las cifras de la Encuesta Permanente de Hogares que publicó el Indec, la desocupación llegó en el segundo trimestre al 9,6%, lo que significó un aumento de casi un punto porcentual respecto del mismo período del 2017 (8,7%) y acumuló un alza del 2,4% en lo que va del año.

El indicador alcanzó el vivel más alto de los últimos 12 años, ya que sólo fue superado por el registró correspondiente al primer trimestre del 2007 de 9,8%.

Según las estadísticas proyectadas a nivel país, son cerca de 1.900.000 personas las que están sin trabajo y 2.100.000 las que se encuentran subocupadas, formando una masa entre personas sin trabajo y 'changarines' de 4 millones de habitantes con problemas de empleo.

El indicador es el más alto de los últimos 12 años, ya que sólo fue superado por el registró correspondiente al primer trimestre del 2007 de 9,8%.

Según los datos oficiales, el índice verificado al cierre del primer semestre acumuló un alza del 2,4% en lo que va del año, ya que en diciembre pasado se había ubicado en el 7,2%.

Con preocupación, desde el organismo que dirige Jorge Todesca consideraron que en la comparación interanual "se registra un incremento estadísticamente significativo en las tasas de desocupación y actividad respecto del segundo trimestre del año 2017".

Según las cifras correspondientes solamente a los 31 aglomerados urbanos que mide el organismo, la población desocupada alcanza a 1.239.000 personas, mientras que las personas ocupadas pero que buscan empleo llegan a 2.056.000, y las subocupadas que no buscan trabajo alcanzan a los 1.447.000 habitantes. Los datos se correspondiente con una población económicamente activa de 27,7 millones de personas que habitan los 31 aglomerados relevados por el INDEC.