Ya es un clásico. Las peleas entre Feinmann y los estudiantes son moneda corriente y ya nos terminamos acostumbrando a este tipo de intercambios.

Como siempre, Eduardo no dejó hablar al dirigente estudiantil, que reclamaba mejoras edilicias en varios colegios secundarios, como también en la UBA.

Pero Feinmann no perdonó. Arremetió todo el tiempo con frases fuertes contra el estudiante y, prácticamente, habló solo...