Mientras el líder sindical Luis Barrionuevo tenía tiempo para coquetear con Amalia Granata en el desarrollo de un paro con cifras de acatamiento poco claras, el debate sobre si hubo adhesión masiva copó los programas de la tv.

En el programa de Mariana Fabbiani, Luis Bremer señaló que él vio todos los bares abiertos como en cualquier día de la semana. Sin embargo, Mercedes Ninci salió al cruce- poniéndose claramente del lado de la CGT opositora- al decir que los bares estaban abiertos por que "eran atendidos por sus dueños".

Pero por si esto fuera poco, Ninci trató de llevar- fallidamente- "agua al molino del paro" señalando que los mozos deciden "no trabajar cuando hay violencia sobre los locales", como si su líder Barrionuevo no tuviera poder de convocatoria desde el sindicato.

Y como si la "violencia" fuera ejercida por un ente mágico totalmente ajeno a aquellos que deciden realizar medidas de fuerza.

Ninci, mejor... no "ayudes".