El fiscal Sebastián Basso aseguró que "no hay ningún elemento" que indique que el maquinista "tuvo la intención de que se produzca el accidente", tal como cree la querella, al tiempo que ratificó que -como indican las pericias- los frenos de la formación del ferrocarril Sarmiento funcionaban bien al momento de la colisión.

Para el fiscal, "no hay ningún elemento que indique que el maquinista tuvo la intención de producir el accidente", y consideró que hay pruebas suficientes para concluir que el maquinista "tuvo una conducta imprudente o negligente", lo que en derecho penal se entiende como culpa.

Según Basso, el maquinista "debía moderar la marcha, activar los frenos y detenerse y eso nunca pasó", no obstante lo cual descartó que hubiera "elementos" para considerar un sabotaje para causar el accidente ocurrido el 13 de junio en inmediaciones de la estación Castelar.

"No hay elementos" para pensar en un sabotaje, indicó el fiscal. "Es una suposición muy amplia pensar que el maquinista se preparó ese día para después de salir de Morón, no accionar los frenos, sabiendo que había otro tren adelante, y chocar a propósito. Una teoría de ese estilo no se comprobó. Tampoco creo que alguien haya sacado un tornillo de las vías o algo así", concluyó en diálogo con radio La Red.