Un puente peatonal en el área de una universidad de Miami se vino abajo y dejó a seis muertos después de aplastar a ocho autos.

La policía del condado Miami-Dade informó que los socorristas habían cesado sus esfuerzos de búsqueda y rescate, y el operativo se había convertido estrictamente en una investigación policial.

El puente tenía una longitud de 174 pies y se suponía que iba a ser inaugurado a inicios del 2019.

La obra formaba parte de un proyecto subvencionado por el Departamento de Transporte, que no solo incluía al puente, sino también una vereda y una plaza.