En Mendoza parece que se ‘olvidaron’ que un policía estaba denunciado por su mujer por violencia de género, y lo ascendieron a comisario general en la departamental de Mendoza capital basándose en su antigüedad en la fuerza.

Marcelo Esquivel había sido denunciado por su esposa ante la Justicia, con lo cual tenía prohibido utilizar su arma reglamentaria y vestir de uniforme. En consecuencia, no puede realizar operativos y sólo está apto para tareas de oficina, según informó una fuente judicial citada por Minutouno.

Sin embargo, Esquivel fue nombrado por el director de la Policía de Mendoza, Roberto Munives, como nuevo jefe departamental de Capital, que integra los distritos de la ciudad de Mendoza y el departamento de Godoy Cruz, según detalla la agencia Télam.

Sobre el policía ascendido pesa un sumario administrativo con 40 días de suspensión aplicado por la Inspección General de Seguridad, que le quitó la posibilidad de usar su arma reglamentaria a partir de una denuncia penal de su esposa. Hace dos años, la mujer levantó la misma por amenazas en la unidad Fiscal de Capital.

"Si bien el puesto le podía corresponder por su antigüedad (lleva 33 años en la fuerza), que pese sobre el comisario una denuncia de violencia de género, con lo grave que ello significa, es una fuerte condena social", señaló un vocero judicial, en tanto el Ministerio de Seguridad no dio precisiones sobre la decisión.

El ascenso de Esquivel en esas circunstancias y el hecho de que no puede asumir un rol operativo en tan importante cargo generaron "tirantez entre sus pares", indicó la fuente del ministerio público y estimó que "tal vez vieron la antigüedad del comisario, pero no revisaron sus antecedentes".