La nena de 12 años había sido vista por última vez en su casa, ubicada en las calles Billighurst y Don Bosco, en el partido de San Isidro. Pero, cuando parecía que las pistas eran escasas, un policía y un primo dieron este miércoles con su paradero.

La menor apareció en una parada de colectivo en el partido de San Isidro y, automáticamente, fue trasladada a la comisaría donde prestó declaración ante el fiscal interviniente en la causa. También mantuvo un breve encuentro con sus padres, quienes todavía no le preguntaron qué pasó durante el lapso que estuvo ausente: "Sólo la abrazamos fuerte", confió Ignacio, su papá y aseguró que la nena "fue obligada y retenida".

Magali Hermida estuvo 17 horas desaparecida y su padre insistió que  hasta el momento evitó indagar a su hija, pero que a partir del video de las cámaras de seguridad del barrio pueden surgir unas "10 hipótesis distintas" sobre lo que le sucedió a la nena.

"Vi muchas veces casos así por televisión y ahora me tocó a mí", dijo Ignacio ante los medios, y luego subrayó: "Todavía no sabemos dónde pasó la noche, lo estamos investigando".

El padre de Magali insistió que "el fiscal habló con mi hija, no sé lo que le preguntó, esto tiene un protocolo, tiene una forma y yo trato de respetarla para que se llegue a un fin bien". Y agregó: "Me llamó gente que ni conocía, incluso la mamá de Ángeles, la verdad se lo agradezco un montón, su llamado me ayudó. Le voy a agradecer a toda esta gente que yo pude o puedo conocer los datos".

"A Magalí la encontré en mi casa porque me la trajo la policía. Hasta ahora lo que yo sé es que la encontró un policía y un primo mío. La vi feliz de vernos a nosotros y de toda la gente que estaba alrededor abrazándola. Esta está diez puntos, por fuera", comentó Ignacio Hermida.

Las fuentes de la investigación agregaron que los padres de Magalí estaban finalizando el trámite de su adopción, ya que convivía con ellos desde hacía 6 años en una casa de Las Lomas de San Isidro.

En las últimas horas se había informado sobre un rastrillaje realizado en la villa 'La Cava' que había dado negativo y, lo único que se tenía como prueba era el llamado que Magalí le había hecho a sus padres para pedir ayuda antes que se corte.

Para la tía de Magalí, Alejandra, era "raro que haya salido" porque "no es una nena que sale ni siquiera al almacén", por lo que la investigación tenía más incógnitas que certezas.