En una polémica decisión, el Gobierno anunció este martes que a partir del 15 de agosto ya no habrá tarifa mínima para los tickets aéreos, en lo que representa un claro beneficio para las low cost y deja mal paradas a las empresas de micros de larga distancia, imposibilitadas de competir con las tarifas irrisorias que ofrece la única aerolínea de bajo costo en el país, FlyBondi.

La aerolínea que opera desde El Palomar comercializa pasajes hasta 40% más baratos que sus competidores, los colectivos. Desde la cámara de micros de larga distancia manifestaron su sorpresa por el anuncio: "Veníamos pidiéndole al Estado que se produzca una simetría regulatoria, es decir, que las reglas sean iguales para todos. El Estado debe velar por las mismas posibilidades para todos", puntualizó el vocero Gustavo Gaona en declaraciones a ambito.com. 

La decisión de liberar el tope mínimo en los pasajes aéreos no tiene la correspondiente modifiación para que los micros puedan competir. "La normativa existente les permite a los aviones jugar con los precios, porque tienen banda tarifaria más amplia que los micros; con esto la situación se agravará", advirtió Gaona.

Infografía de ambito.com

De acuerdo a declaraciones del CEO de FlyBondi en El Cronista, una vez publicada la norma en el Boletín Oficial ofrecerían vuelos a Córdoba por 399 pesos le tramo frente a los 697 que vale en la actualidad, o 534 pesos a Puerto Iguazú o en el caso de Bariloche, un ticket a 743 pesos. Claro que estos precios estarán disponibles solo según rutas específicas, día elegido de viaje y el tiempo de anticipación con el que se adquiere el boleto.

Desde la Cámara de Micros de Larga Distancia diferenciaron que "el ómnibus tiene una regularidad mayor, tiene un perfil más social. Eso es lo que garantiza que todos los argentinos estén conectados", mientras que las low cost lanzan una estrategia "marketinera" que influye en los consumidores.

La brecha de los precios no es nueva, pero en los últimos años se acrecentó y esta nueva normativa, podría resultar fulminante para un sector que emplea unos 16 mil trabajadores y que verían la continuidad de sus puestos amenazados.