Gran Bretaña se sumó a Francia, Italia y Estados Unidos en la prohibición de los 'selfie sticks', es decir, el accesorio que permiten tomarse fotos a distancia por su brazo telescópico.

La National Gallery prohibió su utilización en las salas, y pronto podrían seguirla otras instituciones del reino, comenzando por el British Museum.

La vocera de la National Gallery, Esther Saunders-Deutsch, precisó que si bien las fotografías están permitidas, son sólo para uso personal y deben respetar una serie de excepciones: el uso de flash y de trípodes para "proteger las pinturas, el copyright de las obras en préstamo, la privacidad individual y la experiencia de los visitantes".

Los molestos "selfie sticks" se incorporan así a la categoría de los trípodes usados por los fotógrafos, y quedan prohibidos.

Otros museos británicos se ajustarán a la nueva política contra estos accesorios, que están entre los más vendidos de Internet y entre los vendedores ambulantes cercanos a los museos.

En la Galleria degli Uffizi la norma "anti selfie stick" rige desde octubre de 2014. En Estados Unidos, el MOMA de Nueva York, el Getty Center de Los Angeles, el Hirshhorn Museum –parte del gran complejo museístico Smithsonian en Washington y también el Jardín de las Esculturas de la capital norteamericana– están entre las principales instituciones que se niegan al accesorio.

En Francia, los turistas que van al Palacio de Versailles tampoco pueden utilizar el dispositivo.