La devaluación del peso y la suba inflacionaria sacudió los precios de los alquileres en mayor medida. Los propietarios que renuevan sus contratos en el actual escenario de incertidumbre económica lo hacen con cláusulas de ajuste muy elevadas para cubrirse de la inflación, en torno al 30 por ciento anual. Ante la falta de regulación del mercado, los más afectados son los inquilinos.

De acuerdo con el informe oficial del ente porteño, sobre propiedades de 1, 2 y 3 ambientes usados en la Ciudad, en todos los casos las subas en el trimestre superan el 30 por ciento.

Los departamentos de tres ambientes fueron los que más incrementaron su valor al crecer un 35,7 por ciento. El precio promedio de una propiedad base de 70 metros cuadrados fue de 16.418 pesos en los primeros tres meses del año. Le siguen los monoambientes, que subieron un 35,1 por ciento en el primer trimestre y una unidad base de 30 metros cuadrados alcanzó un precio de 7607 pesos. El alquiler de unidades de 2 ambientes aumentó un 34,3 por ciento interanual. Por ejemplo, una unidad base de 43 metros cuadrados tuvo un valor de 10.279 pesos.