Cada vez que comienza su programa, como si fuera espacio radial, Alfredo Leuco dispara un editorial contra el Gobierno y contra aquellos que ven la realidad nacional atravesada por la simpatía con la gestión de Cristina. Por su puesto, deja bien en claro cuáles son los intereses que defiende.

"Siento vergüenza ajena por Víctor Hugo Morales", disparó el ex columnista acusando al uruguayo de comportarse "como un mayordomo radial que todas las mañanas le coloca la alfombra roja a todos los ministros y después les saca la pelusa del hombro".

No solamente Leuco da su palabra en vano, sino que le miente descaradamente a sus televidentes: "El Gobierno y algunos de sus casi periodistas miran para otro lado", difamó.

La verdad es que el tema sí fue abordado por VH, e incluso aportó la lectura de los peritajes que determinaron la responsabilidad principal en el hecho del maquinista, al probar que "la infraestructura ferroviaria no tuvo ninguna incidencia en el accidente".

Con tal de atacar a los periodistas que realmente trabajan con la verdad, Leuco es capaz de acusar a los profesionales más respetados. Claro que ante una simple comparación de tapes, quedan sus falacias al desnudo.

Alguna vez fue Jorge Lanata, o Nelson Castro, o Magdalena Ruiz Guiñazú, o Ricardo Canaletti, o Luis Majul. Distintas caras para un sólo fin. ¿Sospechoso, no?